Mantén tus piezas de oro alejadas de productos químicos que puedan llegar a afectarlas. Peluquería, teñidos, maquillaje e incluso ponerte perfume, deben ir antes de colocarte tus joyas. Prevé el contacto directo de tus joyas con estos productos al lavarte las manos o ducharte, aplicarte lociones, perfumes o cremas.
Es muy aconsejable evitar llevar las joyas mientras te dedicas a tus actividades deportivas.
Por su naturaleza, el contacto de unas joyas con otras puede eventualmente dañarlas. Evita conservarlas todas juntas. Guarda cada una por separado en una bolsita de tela suave. Los joyeros con compartimentos mantienen las piezas apropiadamente separadas.
Si percibes que tu joya ha perdido brillo, podrías limpiarla con un paño suave de algodón, agua temperada o tibia y un jabón de PH neutro. No uses ninguna sustancia química. Luego de 10 minutos dale un acabado suave con un paño de algodón limpio y seco. Esto será suficiente, sin embargo no es aconsejable hacerlo con mucha frecuencia.
Los repentinos cambios de temperatura pueden afectar tus joyas. Procura no exponerlas a estas variaciones.