Anillos, pulseras, aros o collares, ninguno vive por sí solo. El realce de tu imagen es el feliz resultado de la correcta combinación de tu figura, tu ropa y tus joyas, aquello que llamamos estilo.

Anillos

Si quieres ponerte anillos con piedras de colores, combínalos con un top oscuro de manga larga.

Si llevas una camisa o un top manga globo, prefiere anillos delicados de metal noble para afinar tus manos.

Si acostumbras llevar ropa colorida, evita usar demasiados anillos pues vas a sobrecargar tus manos.

Aros

Puedes destapar tu nuca luciendo unos pendientes largos y elaborados, muy expresivos, incluso podrás prescindir del collar.

Alargarás tu silueta si combinas un escote en V, o un cuello vuelto, con aros delgados y largos.

El oro amarillo y el platino lucen muy bien en los pendientes de aro, circulares, su forma se ve acentuada por el dorado del metal.

Pulseras

Las pulseras junco, delgadas, afinan la muñeca. Usa varias si vas con un top de mangas anchas. Con un top ceñido, usa solo una pulsera grande.

Las pulseras abiertas y grandes cubren la muñeca y resaltan el antebrazo, para esto usa un top de sisa americana.

Para las pulseras de tobillo, falda o vestido largo liviano. Acompaña con un calzado plano que deje el pie descubierto.

Collares

Collares y gargantillas lucen bien con un escote redondo que insinúe el busto. Si es con un corpiño, usa aros pequeños.

Tu silueta se verá más estilizada usando un colgante Matiné, a la altura del pecho.

La ropa sobria y liviana, con tejidos de caída natural, combina muy bien con collares largos.

Gargantilla y princesa quedan bien con casi todo, particularmente con prendas escotadas o sin hombros.

Si quieres lucir un collar encima de un cuello (jersey de cuello alto, camisa o blusa), lo apropiado es un colgante Matinée o superior.


Existen muchos criterios para la selección de accesorios para tu ropa. Los perfiles según estilo te pueden ayudar mucho en esto. Con una simple lectura podrás reconocerte en alguno de estos cuatro perfiles, así como las joyas que te favorecen al combinarlas con los colores de ropa que mejor te quedan.

Perfil Primavera

Mujer de piel dorada, habitualmente bronceada. Ojos avellana, verdes o azules. Cabello castaño, frecuentemente con reflejos rojizos o dorados.

Color de ropa: Tonos cálidos: marrón y dorado. Tonos pastel: marfil, verde anís, azul claro. Deja de lado el blanco, el negro, el azul marino y el burdeos.

Joyas: Puedes lucir piezas de oro que aludan al tono de tu cabello y piel, con piedras azules o anaranjadas como amatista, turquesa o zafiro.

Perfil Verano

Mujer rubia, de ojos azules o verdes y piel clara.

Color de ropa: Preferentemente luminosos: ciruela, rojo, amarillo, frambuesa o turquesa, aunque el naranja queda fuera. Además te sientan muy bien el gris o el blanco quebrado.

Joyas: Las joyas de oro blanco o plata resaltarán tu perfil, llévalas con piedras preciosas como diamante o rubí. El oro amarillo no te favorece.

Perfil Otoño

Mujer de piel pecosa y ojos pardos o verdes. Cabello caoba o pelirrojo.

Color de ropa: Para iluminar tu piel debes usar tonalidades cálidas: caramelo, pistacho, bronce, salmón, bermellón o azul metalizado. No son aconsejables el azul marino, el rosa y el negro.

Joyas: Podrás lucir piezas de joyería de oro amarillo o rosado, mientras que el coral o el ámbar serían las piedras más apropiadas para tus joyas.

Perfil Invierno

Mujer de piel muy mate o aceituna o, al contrario, pálida como marfil o porcelana. Cabello oscuro, negro azulado o castaño oscuro. Ojos pardos, azul verdoso o gris azulado.

Color de ropa: Para tu perfil corresponden los colores intensos: fucsia, amarillo, azul eléctrico, rojo, aunque se deben incluir también el blanco y el negro.

Joyas: La aplicación es similar al perfil verano: oro blanco y plata con sus tonos fríos, acompañados de piedras preciosas como diamantes y rubíes.


No es la plata

Seguramente habrás experimentado cómo, después de un rato, alguna de tus joyas empieza a incomodarte, sientes escozor y, si no te la quitas, terminas con enrojecimiento o pequeñas heridas.

Bueno, la culpa es del níquel, no de la plata. Este metal, muy común en las aleaciones utilizadas en bisutería y joyería, provoca la mayor parte de las dermatitis de contacto. La alergia a la plata (al níquel en realidad) se presenta en una de cada cinco personas.

La plata de Ley debe poseer 92,5% de plata pura y el resto puede ser zinc, germanio o platino, que no provocan alergia, pero en muchas ocasiones ese metal es níquel. Consulta esto antes de comprar.

Cómo evitarlo

  • Acostumbra usar joyería elaborada con metales de ley, particularmente plata y oro amarillo o platino.
  • Deja a un lado las bisuterías con metales de dudosa aleación, aunque luzcan algún baño de plata.
  • Solo es confiable un baño de plata cuando el metal de soporte no contiene níquel.
  • En aquellas actividades que se relacionan con la humedad (gimnasio, ducha, playa, etc.) deja de lado tus joyas. Estas condiciones aceleran el desprendimiento del níquel.
  • Si tu alergia es recurrente consulta con un inmunólogo o alergólogo, quien te aportará un diagnóstico apropiado.

La filigrana es un arte milenario que utiliza finísimos hilos de metal, habitualmente oro o plata, para elaborar piezas de joyería cuyos diseños logran patrones que recuerdan a los de un encaje.

Hablamos de diseños aéreos por definición, donde el rasgo más destacable de estas joyas es su ligereza, son visual y físicamente muy livianas.

El placer estético de la mujer es el objetivo del diseño de joyas, el arte de la filigrana logra enlazar la gracia femenina con las delicadas líneas que el diseñador aporta a cada joya.

Actualmente la filigrana está nuevamente presente entre los diseñadores de la alta joyería y costura internacional, una vez más se convierte en moda.

Las nuevas joyas con diseños donde el actor principal, el hilo de metal, resalta en muy variadas formas con  tendencias y técnicas que han reinventado la filigrana y sus estilos, incorporando a cada pieza un nuevo volumen e infinitas posibilidades.


Mantén tus piezas de oro alejadas de productos químicos que puedan llegar a afectarlas. Peluquería, teñidos, maquillaje e incluso ponerte perfume, deben ir antes de colocarte tus joyas. Prevé el contacto directo de tus joyas con estos productos al lavarte las manos o ducharte, aplicarte lociones, perfumes o cremas.
Es muy aconsejable evitar llevar las joyas mientras te dedicas a tus actividades deportivas.
Por su naturaleza, el contacto de unas joyas con otras puede eventualmente dañarlas. Evita conservarlas todas juntas. Guarda cada una por separado en una bolsita de tela suave. Los joyeros con compartimentos mantienen las piezas apropiadamente separadas.

Si percibes que tu joya ha perdido brillo, podrías limpiarla con un paño suave de algodón, agua temperada o tibia y un jabón de PH neutro. No uses ninguna sustancia química. Luego de 10 minutos dale un acabado suave con un paño de algodón limpio y seco. Esto será suficiente, sin embargo no es aconsejable hacerlo con mucha frecuencia.
Los repentinos cambios de temperatura pueden afectar tus joyas. Procura no exponerlas a estas variaciones.


Ya habrás visto que, con el tiempo, tus piezas de plata pierden brillo y su tono decae hasta dar un aspecto ennegrecido. Desde la humedad y aceites propios de la piel hasta el aire, la polución y el clima inciden en el oscurecimiento de la plata.

La forma de impedir que el metal se ennegrezca es simplemente limpiándolo con frecuencia. Con tu mano frota la pieza, utilizando un detergente libre de fosfatos y agua tibia. Enjuaga finalmente con más agua tibia.

Si es una pieza bañada en plata, no la frotes con tela pues sería como pulirla y podrías desgastar el revestimiento que le da su valor.

También puedes encontrar productos específicos para la limpieza de joyas de plata, si sigues las instrucciones de uso obtendrás muy buenos resultados.
Al igual que con el oro, tu maquillaje, tintura de pelo y perfume van siempre antes de ponerte tus joyas de plata, previniendo el contacto con productos químicos que la puedan afectar. Asimismo con el jabón o gel de ducha, los perfumes y las cremas.

Procura no exponer tus joyas a variaciones repentinas de temperatura y evita usarlas durante tus actividades deportivas.

Evita guardar tus joyas todas juntas, simplemente amontonadas, pues el roce de unas con otras puede dañarlas. Las piezas se mantienen adecuadamente separadas en un joyero con compartimentos o en una bolsita de tela suave cada una.


En Joyas P&G trabajamos con una nomenclatura muy fácil de manejar. Solo es importante que sepas que, de no tener claro la medida de tu compra o regalo, tú la puedes obtener de manera muy simple.

Ya sea para ti o para regalar a alguien, tienes dos opciones para obtener la medida del anillo: Con un anillo de la medida deseada, puedes medir el diámetro interno. Si no posees un anillo, con una huincha de costura puedes medir la circunferencia externa del dedo.

El anillo debe quedar cómodo, suficientemente ajustado para no caerse y suficientemente suelto para que pase sobre el nudillo.

Obtener la talla midiendo un anillo

Coloca un anillo que te quede bien sobre una regla y anota los milímetros de diámetro interno.

En el ejemplo vemos que la circunferencia interior mide 18 mm, lo que corresponde más cercanamente a una talla 17 en la Tabla de Equivalencias.

En Joyas P&G trabajamos con una nomenclatura muy fácil de manejar. Solo es importante que sepas que, de no tener claro la medida de tu compra o regalo, tú la puedes obtener de manera muy simple.

Ya sea para ti o para regalar a alguien, tienes dos opciones para obtener la medida del anillo: Con un anillo de la medida deseada, puedes medir el diámetro interno. Si no posees un anillo, con una huincha de costura puedes medir la circunferencia externa del dedo.

El anillo debe quedar cómodo, suficientemente ajustado para no caerse y suficientemente suelto para que pase sobre el nudillo.

Obtener la talla de anillo midiendo el dedo

La segunda forma sería midiendo la circunferencia externa del dedo con una huincha de costura. Si no la tienes, corta una tirita de papel, o un hilo, rodea el dedo con la tira y marca con un lápiz. Luego mide con una regla.

Mide varias veces para evitar errores. El grosor de los dedos varía, es mejor medirlos al final del día, con los dedos tibios.

Con la medida del dedo en centímetros (cm) busca en la Tabla de Equivalencia tu talla de anillo.

Tabla de equivalencias


Si deseas comprar un collar para ti o para regalar, es necesario que sepas cuál es la medida más apropiada de collar o cadena para cada caso. Esto puede determinar el acierto de tu compra o regalo, que quien lo use se sienta bien con él y lo luzca a menudo.

Existen medidas tradicionales que según su función se sitúan a distintas alturas del cuello o el escote. Se miden en centímetros y se denominan así: Entre 30 y 35: Collar, entre 36 y 40: Gargantilla, de 41 a 50: Princesa, entre 51 y 70: Matinée, de 71 a 99: Ópera y sobre los 100 centímetros se les llama Cuerda.

¿Cómo elegir acertadamente un collar?

Mídelo tú: Elige uno de tus collares que te guste, estíralo y mide su largo, sin el cierre. También puedes medir el contorno de tu cuello y sumar unos 7 centímetros, así tendrás la medida mínima apropiada para ti.

La forma de la prenda te indicará qué collar luce mejor. Por ejemplo, lucirá más y estilizará tu cuello si utilizas gargantillas y collares cortos.

 

Variables

Si eres bajita, prefiere aquellas que te queden en la clavícula o un poquito más abajo. Si eres talla mediana, todas te lucirán bien, no tienes problema. Si eres alta, la mayoría te quedarán bien, aunque las cortas un poco menos.

Si tu cuerpo es voluminoso no debes usar medidas cortas. Ahora bien, si tu pecho es grande, evita las medidas mayores a 45 cm pues el colgante caerá en medio del escote.